Un linaje, es propiamente, una línea de antecesores y descendientes de un grupo familiar.
Habla de una continuidad que identifica a un grupo o clan a través del tiempo.
Para Leuksophia® un linaje se transmite en los diferentes planos de existencia, de ahí la
importancia de cuidar y preservar la tradición:
§ A nivel energético, significa estar alineado y equilibrado en una vibración
determinada.
§ A nivel mental, es un reconocimiento de la información, integrando la sabiduría e
inteligencia.
§ En el plano astral, se muestra la expansión de la consciencia.
§ En el plano físico, es activar una memoria que a nivel molecular se guarda en nuestro
manual de vida, científicamente ADN.
La Iniciación es el rito que nos permite heredar y re-conectar el “estado elevado”, es decir, como acto trascendental y mágico en la vida del iniciado, en esencia, es una vibración superior si lo comparamos al plano de la materia. La Iniciación nos revela que nuestro ser interior es en sí la morada divina, al que hay que acceder con la llave correcta, para lograr el fin último de
nuestra existencia de esta encarnación, en este mundo.
El rito de iniciación es de naturaleza chamanica, es considerada de hecho, una constelación chamanica, de ahí el potente efecto que genera en la psique del iniciado, un nuevo nacimiento espiritual se alinea a un nuevo nacimiento psiquico.
Un viejo término de la palabra iniciado es el “dos veces nacido”. Para volver a nacer, hay que darle muerte a lo viejo, a lo que no nos permite avanzar, por lo tanto, es inevitable pasar por una ruptura de la personalidad si queremos lograr un crecimiento mágico. Esta ruptura, en efecto nos clarifica, ya que pasamos por un proceso alquímico que se llama “disolución”.
Una adecuada Iniciación te permitirá el restablecimiento del Dharma, que se lleva a cabo de dos maneras. Primero, deberás procurar la justicia, la neutralidad, y sobretodo la comunión con los Dioses, venerar sus diferentes formas encarnadas, sólo así llegarás a la Divina Comunión.
El adepto debe ser capaz de contener el conocimiento y mostrar el compromiso para tomar dicha energía, debe ser digno para ser poseedor de esta herencia.
En segundo lugar, honrar el encuentro que ya ha sido pactado, donde se reconoce que el trabajo de almas maestro-alumno tiene un propósito, el cual es equilibrar la destrucción que se haya generado en vidas anteriores, para contrarrestar cualquier tipo de oscuridad que resultara antagónica a la llamada Divina (el Llamado de la Diosa).
Dado la naturaleza de gran importancia que tiene una iniciación y la transmisión de un linaje siempre se debe de contemplar 2 importantes preguntas
¿Quién hereda esta energía? ¿Quién transmite?